JOAQUIM CLOS, Director del Departamento de Explotación de Derby Hotels Collection
Ha trabajado en la República Dominicana, Nueva York, Londres y Paris. Es joven, pero ‘veterano’. Para Joaquim Clos, se vive a otro ritmo.
¿Cómo sienta ser el hijo del jefe?
No me ha costado porque he hecho muchas cosas antes. He hecho de botones y he estado en una cocina en un hotel de 500 habitaciones durante 15 semanas pelando cebollas y pimientos. He sabido relacionarme con todo tipo de gente y la verdad es que para mí, nunca ha sido un handicap.
¿Ha sido más bien una ventaja?
Bueno, hay que saber llevarlo. Una cosa está clara: si entras siendo el hijo del jefe y haces lo justo y necesario, tendrás problemas.
Lógico, hay que estar a la altura. ¿Su primera gran responsabilidad?
Desde bien pequeño empecé a hacer alguna cosilla en el Hotel Claris, en las oficinas. Pero realmente me incorporé a tiempo completo en Derby Hotels Collection después de haber trabajado fuera, para otras empresas. La primera posición ejecutiva la ocupé en Londres, cuando abrimos el Hotel Caesar.
Si no me equivoco, ahora encabeza el departamento de explotación.
Sí, así es. Es el departamento que engloba todos los directores de los hoteles y los departamentos de marketing, comercial y revenue.
¿Y queda algo por explotar en el mundo de la hostelería?
Siempre se puede innovar. Es cierto que es difícil encontrar cosas que no se hayan hecho, pero creo que el mundo del hotel ha cambiado. Hay mucha gente de la vieja guardia que ha ido creciendo desde abajo, pero también muchos jóvenes con ganas y estudios específicos del sector. Con la ayuda de esta nueva hornada de profesionales, se puede conseguir.
Volviendo a Londres. ¿Qué tal la experiencia? Era usted muy joven…
Sí, era muy joven, pero al haber trabajado aquí y conocer a la familia, sabía cómo nos gusta hacer las cosas.
Soy todo oídos…
Cuando haces una apertura en el extranjero el hecho de estar ahí, vivirlo y montar el equipo es algo básico. Si no creas una especie de república independiente que no es beneficiosa.
¿En qué más se apoyan los proyectos internacionales de Derby Hotels Collection?
No queremos llegar y comprar un edificio normal. Buscamos ciudades puntuales y apostamos por edificios históricos y por hoteles que, a primera vista, nos den una idea de lo que pueden llegar a ser.
No puedo evitar preguntarle: ¿qué será lo próximo?
Puedo decir que nos interesan Berlín, que tiene mucho encanto turístico, Roma, y obviamente, Nueva York. Es una ciudad que siempre he tenido en el punto de mira, ¡me encanta! Mi sueño sería tener un hotel allí.
Si lo consiguiera ¿se convertiría Derby Hotels Collection en un referente?
Depende de cómo lo mires. A nivel de empresa familiar, aquí en España, absolutamente. Pero si nos comparamos con cadenas como Marriots o Ritz Carlton… hablamos de otro nivel.
Ustedes tampoco se quedan cortos. ¿Cuál es la clave del éxito?
El factor humano. Además de la pasión por el arte, el toque personal que aporta mi padre y en consecuencia la familia y todo el equipo directivo, es el hecho de entrar en el hotel y conocer tanto al botones como al director. Además, tenemos un núcleo importante de las posiciones directivas que son de la familia, son de la casa. Llevan muchos años y su nivel de compromiso y sentimiento es sorprendente.
A nivel personal, ¿qué es lo que más le sorprende?
¡Viajar! Trabajo diez meses y medio al año y el mes de vacaciones me lo guardo para hacer un viaje con mi pareja. Cogemos la mochila y nos vamos cada año a un país e intentamos hacerlo de punta a punta.
Tanto le gusta que se fue ala República Dominicana a trabajar
Durante tres meses y medio, en un hotel de una cadena española. Tuve suerte porque había compatriotas y pude compartir con ellos los dos días libres que tenía a la semana. Los aprovechábamos para visitar la isla, que por cierto, es la primera que pisó Colón al llegar a América. Hay mucha gente que va a la República Dominicana y no pone el pie en Santo Domingo, y es una capital muy guapa, con mucha historia. Para que me entiendas, ni estuve en Punta Cana, ni me encontrarás nunca en un Resort a menos que sea para trabajar.
- Joaquim Clos, Director de Explotación de DHC
