Londres en otoño se convierte en un lugar mágico. La ciudad parece sacada de una comedia romántica.
Al ser una ciudad muy grande, muchas veces olvidamos lo verde que puede llegar a ser. Y cuando llega el otoño y las hojas adquieren un tono amarillento y marrón (y rojo y lila, y cualquiera de sus tonalidades, merece la pena verlo), no hay mejor plan que visitar la multitud de parques y calles arboladas que van cambiando de color. Si te estás preguntando qué es lo que puedes hacer en Londres, solo tienes que salir fuera.
Puede que el mejor de estos lugares sea el Real Jardín Botánico de Kew Gardens, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y está repleto de plantas vivas, podrás encontrar más de 50.000. Al ser tan extenso, hay innumerables rincones para fotografiar y es fácil encontrar lugares encantadores en los que sentarse y observar todo lo que te rodea. Aunque si te apetece puedes pasear y comprar en las zonas comerciales de fama mundial de la ciudad, desde los mercadillos de Covent Gardens y Old Spitalfields hasta las lujosas boutiques de Bond Street y Harrods, no hay nada mejor que Chelsea Embankment. Este paseo, que se sitúa a lo largo de la orilla del río Támesis, ofrece unas vistas impresionantes del agua y de la ciudad por igual, y la magia del camino arbolado se multiplica por diez durante el otoño.
Entre los meses de octubre y diciembre, estas zonas verdes también cobran vida durante la noche. Estos parajes se llenan de guirnaldas de brillantes luces, mercadillos de Navidad (sí, en Londres empiezan en otoño), puestos de comida y bebida, e incluso pistas de hielo. Será imposible que te quedes sin nada por hacer o por ver.
Cundo llega la hora de comer, no puedes perderte un almuerzo en un pub de Londres. Esta larga tradición británica no puede faltar en tu lista de cosas que hacer en la ciudad. Y lo mejor de todo es que se puede encontrar en cualquier lugar. En cualquier calle, en casi todos los pubs, para todo tipo de presupuestos, desde los más bajos hasta los más desmesurados, encontrarás comida en cualquier pub y es en verdad la mejor manera de acabar con la barriga llena en Londres. Si todavía quieres adentrarte más en el aspecto más tradicional, disfruta de un plato de fish and chips (pescado con patatas fritas) con una buena pinta en el pub, y no te pierdas tampoco un roast dinner (asado). El asado puede ser de cordero, ternera, cerdo o pollo, lo que más le apetezca, pero asegúrate de pedirlo con todas sus guarniciones: patatas, verduras asadas, budín de Yorkshire y mucha salsa.
Si vas en busca de algo de cultura, una parada imprescindible durante tu estancia en Londres es Tate Modern. Se trata de un edificio inmenso que cuenta con increíbles obras de arte por todas partes, y las colecciones son tan grandes que puedes ir varios días y aun así no te daría tiempo de verlas todas. Merece la pena visitarlo durante todo el año, pero este otoño la exposición más destacada es la de Lubaina Himid. La artista y activista cultural, ganadora del Premio Turner, sitúa a los visitantes de la galería en el centro y entre bastidores de esta exposición, inspirándose en el teatro. Además, el Tate ha ampliado su exposición sobre Andy Warhol hasta este otoño.
No olvidarás esta escapada de fin de semana a Londres.