Glamour girl y femme fatale. Dita Von Teese, la reina del burlesque, estuvo la semana pasada en Madrid para amadrinar la fiesta que la marca de vodka Belvedere celebró en la antigua estación Príncipe Pío y eligió el Hotel Urban para alojarse. Allí, en su recepción, y rodeada por las máscaras y figuras africanas que decoran las instalaciones del emblemático establecimiento de Derby Hotels en Madrid recibió a la prensa y se dejó fotografiar.
La que fue la primera estrella invitada en el mítico Crazy Horse de París no abandona su papel en ningún momento. Ella es la reina del erotismo, o del desnudo, y se comporta como una actriz de método, porque Dita aporta desde su trono esos toques de intelectualidad e innovación a un género teatral, el burlesque, que muchas veces genera confusiones pero que ella disipa muy bien con elegancia y sofisticación.
Nacida en Michigan, Von Teese ha logrado desnudarse en ‘prime time’ en la televisión norteamericana, ha sido embajadora de las marcas más exclusivas y, por su belleza y actitud ante la profesión, los mejores diseñadores suspiran por vestirla y colaborar con ella en sus espectáculos. Dita perfecciona, intelectualiza y gestiona como nadie el arte de erotizar, sin que nunca deje de ser mágico, seductor. Enamorada del tecnicolor, de las pin ups y de la estética de los años 50, Dita es ahora también una nueva huésped del Hotel Urban. Bienvenida a Madrid.
